Miriam Cruz superó al tango y demostró que “3o años no es nada”, pues ahora está mejor que nunca.
La de Miriam Cruz parece ser una fuente inagotable, pues ha sido capaz de resistir al desgaste que se ha llevado de encuentro a muchas figuras de su generación, que hoy día están agrupados en los llamados "años dorados del merengue".