Fallece el padre de la doctora Nancy Álvarez. Aunque la doctora se mostró triste, también comentó estar agradecida por los valores que su padre le enseñó
Por ElVocero.com
Plinio Álvarez Varela, de 91 años y padre de la sexóloga Nancy Álvarez, falleció ayer viernes en Miami.
Así lo confirmó la doctora, quien tras su partida confesó sentirse triste y agradecida con su padre.
“Papi, tengo tantas razones por las que agradecer tu presencia en mi vida. Eres y serás luz de mis ojos. Mis hermanos y yo fuimos bendecidos al llamarte papá. Siempre fuiste nuestro pilar y nunca nos faltó tu guía y tu amor incondicional e infinito”, escribió Álvarez en su cuenta de Instagram.
La doctora se desahogó en las redes sociales, donde recibió el respaldo de miles de usuarios y de algunas figuras públicas.
“Papi querido, aprendí tanto de ti. Soy honrada, leal, solidaria y generosa como tú. Disfruto cada instante de la vida y la música y la lectura me sanan como a ti. Me quedo tranquila porque te cuidamos y acompañamos hasta el último momento. Sé que fui una buena hija ¡y es que tú fuiste un gran padre!”, lee el escrito.
Álvarez comentó que tras la pérdida estará tranquila, pues su padre quien se encontraba en estado de gravedad ya no sufrirá más.
“No te preocupes por mí. Mira como la vida nos ha premiado con mi amado esposo Álvaro. Como te cuidó y se preocupó por ti. En el ocaso de tu vida ganaste un hijo y yo el mejor compañero de vida. Descansa en paz mi viejo adorado. Que tu destino sea un remanso de paz”, puntualizó.
Acaba de partir mi adorado padre Don Plinio Álvarez Varela a descansar eternamente. Papi, tengo tantas razones por las que agradecer tu presencia en mi vida. Eres y serás luz de mis ojos. Mis hermanos y yo fuimos bendecidos al llamarte papá. Siempre fuiste nuestro pilar y nunca nos faltó tu guía y tu amor incondicional e infinito. Papi querido, aprendí tanto de ti. Soy honrada, leal, solidaria y generosa como tú. Disfruto cada instante de la vida y la música y la lectura me sanan como a ti. Me quedo tranquila porque te cuidamos y acompañamos hasta el último momento. Sé que fui una buena hija ¡y es que tú fuiste un gran padre! Vete tranquilo papi adorado. Mis hermanos, tus nietos y yo te extrañaremos todos los días pero poco a poco nos tranquilizará saber que ya no sientes dolor. No te preocupes por mí. Mira como la vida nos ha premiado con mi amado esposo Álvaro. Como te cuidó y se preocupó por ti. En el ocaso de tu vida ganaste un hijo y yo el mejor compañero de vida. Descansa en paz mi viejo adorado. Que tu destino sea un remanso de paz. Sí, estoy triste y lo estaré por muuuucho tiempo pero que afortunada he sido de tener un papá como tú. Te quiero papi. Nos volveremos a encontrar y celebraremos nuevamente este amor eterno que nos ha unido y nos unirá hasta la eternidad. Tu hija que te ama con el alma, Nancy
