“Me reí de Joe Nicolás cuando me dijo que yo debía entrar al evangelio”, revela Ramón Orlando."Osvirocha"
SANTO DOMINGO.- Ramón Orlando era un ciudadano común, a quien le caían bien todas las mujeres, le gustaban las bebidas y el dinero no le rendía para nada, porque como llegaba de la misma forma lo gastaba. Eso fue hasta un día y ya de eso han pasada tres décadas.
Y es que como reveló para el libro Merengueros, de Fausto Polanco, su conversión al evangelio inició en 1986 y de eses hecho hay un protagonista. A finales de ese año renunció de la orquesta Internacional el bajista Jhonny Tulanga y en su lugar Ramón contrató a Joe Nicolás, experimentado músico, quien tenía varios años predicando el evangelio.
Según Ramón, Dios le hizo una revelación en un sueño al bajista y le dijo: “Tú debes ir a tocar a esa orquesta, pero no para que toques, sino para que prediques. Cuando lo entré él me dijo que Dios le había dicho que debía entrar a la orquesta para predicar y yo me reí”, dijo Ramón.
Pero cuando entró al grupo no predicó y Dios le hizo una segunda revelación a Joe, en la que le reprochaba porque no estaba haciendo el trabajo que se le encomendó.
De esa forma él comenzó a predicar en los ensayos, las fiestas y cada lugar donde se encontraban juntos y para contradecirlo, Ramón le dijo que le prestara la Biblia para demostrarle que lo que él decía sobre la palabra de Dios no era cierto.
“Yo era un tipo muy difícil y para llevarle la contraria le dije que me diera esa Biblia que con tanto recelo guardaba, y él me la dio. Yo quería demostrarle que lo que él nos estaba predicando con respecto a la palabra de Dios no era así y que se lo iba a demostrar con su propia Biblia, pero me calló la boca en poco tiempo”, dijo.
Ramón Orlando recuerda que al llevarse la Biblia y empezar a leerla, cada capítulo que analizaba lo iba convenciendo cada vez más de que debía seguir a Joe Nicolás en sus prédicas y convertirse al evangelio. Lo que él quería restregarle en la cara a su bajista sobre la palabra de Dios no pudo ser posible y a los pocos meses de empezar a leer la Biblia acompañó a Joe a la iglesia y con las prédicas.
“Cuando me convertí iba al Show del Mediodía y antes de tocar decía: Quiero decirles algo, hay que buscar de Dios, hay que arrepentirse, porque Cristo viene pronto. Solo en Cristo está la verdad y el que no busca de Dios está perdido. La gente decía, hay Dios mío, ya se puso loco el muchacho. A mí me decían hasta farsante y yo predicando en medio de las fiestas, antes de tocar el último tema”, dijo.
Ramón dice que no estaba pasando por ningún momento difícil de su vida cuando se convirtió al evangelio, pues era todo lo contrario, ya que estaba en su mejor momento de su carrera artística, bien pegado con todos los temas de cada producción musical que tenía y en lugar de bajar, su popularidad continuó.
“Cuando me convertí en 1986 yo estaba muy bien, tenía juventud, estaba pegao y tenía dinero. A mí no me faltaba nada material, pero no tenía a Dios y él llegó a través de Joe Nicolás”, dijo Ramón.
Historia extraída del libro Merengueros.
